Alquileres en tiempos de Coronavirus
Suspensión del pago de alquileres Incidencias de la medida anunciada por Nicolás Maduro, se han revuelto las aguas, y ante la mirada de los afectados y los oportunistas, les comparto mi opinión de lo que sucederá de seguido,conociendo plenamente la situación de Venezuela,país en el que vivo y en el que me desempeño tanto en la actividad inmobiliaria como en el ejercicio profesional como abogado.
Alquileres en curso
Lejos de resultar un beneficio para el inquilino ,que pudiera ser víctima de la recesión derivada de la cuarentena, medidas restrictivas para el comercio, y circulación vehícular, está medida emanada del despacho de Nicolás Maduro generará nada más y nada menos que retaliación por parte del propietario y el desamparo del inquilino que bien sabe que al buscar protección en las oficinas públicas encontrará colapso y dilación. Queda en manos de la Ética y la decencia el acuerdo que se produzca para resolver la situación que les acontece.
Ya nuestro país ha sido golpeado antes por medidas inquilinarias como estas, que han hecho temblar al mercado de inmuebles disponibles para alquiler. Hugo Chávez Frías ordeno la congelación del canon de arrendamiento en un país inflacionario. Los mas sensatos se sentaron, inquilino y propietario a acordar un canon equilibrado con ajustes periódicos que constituyeron en un momento la salida ante tan inequitativa disposición legal.
Ya antes la decencia, la lógica y la probidad se ha impuesto ante tal inequidad, como en la reciente contienda del pago de alquileres conforme al indicador dólar, que dictaba, duélale a quien le duela el monto, esto venía siendo una realidad tangible en Venezuela hasta que el ejecutivo tuvo que aceptar lo que llevaba rato como un uso entre las partes intervinientes en la relación arrendaticia.
La generalidad de la norma legal busca proteger al asalariado, al de la clase media profesional que pueda verse afectado por la recesión derivada de la pandemia pero, qué hay del arrendatario privilegiado de los alquileres de locales tales como bodegones, para decir algo de lo más comúnmente conocido?.
La ponderación debe imponerse.
¿Qué ocurrirá con los nuevos alquileres? ¿Desaparecerá la oferta de inmuebles para alquiler? No, en lo absoluto, muy seguramente volveremos a la exigencia del pago anticipado de los meses que dure el contrato de arrendamiento, en consecuencia, se habrá perdido cierta flexibilización que se había logrado por la vía consensual - Hasta que nuevas condiciones logren restituir la confianza que conduzcan a la recuperación de la cartera de adquieres de manera crediticia.
Liquidez
Aunque algunos auguran recesión, baja de liquidez, improductividad que permita pensar en estancamiento del movimiento de mercado inmobiliario de alquileres, yo apuesto a que la inmanente e impostergable necesidad de dotar a la población de bienes y servicios, los cuales provendrán principalmente de la importación, pero que de cualquier modo representan ingresos a nuestra economía. Las remesas no se verán afectadas, porque las provenientes de países desarrollados, están amparadas por los sistemas de protección social los cuales repercutirán positivamente sobre nosotros.
Gracias a la actuación oportuna y acorde del sector salud de la oposición, que presiono sobre la necesidad de alertar a la población sobre el flagelo del Coronavirus en marcha en el mundo, puede hoy la sociedad civil arrogarse el mérito de control y prevención. Loable y valerosa la actuación y respuesta inmediata de los medios de comunicación en difundir los procedimientos de prevención, y finalmente el Ejecutivo del Estado ha comenzado a tomar las medidas mínimas necesarias para combatir la propagación del Covid-19.
En Sesenta Días, Venezuela habrá superado esta pandemia. En sesenta días regresaremos a la normalidad. Y todas las llamadas recibidas de solicitudes de inmuebles tendrán eco como indicador de re-acomodo de nuestra economía, gracias claro está, a la fuerza positiva de la población venezolana.
Alquileres en curso
Lejos de resultar un beneficio para el inquilino ,que pudiera ser víctima de la recesión derivada de la cuarentena, medidas restrictivas para el comercio, y circulación vehícular, está medida emanada del despacho de Nicolás Maduro generará nada más y nada menos que retaliación por parte del propietario y el desamparo del inquilino que bien sabe que al buscar protección en las oficinas públicas encontrará colapso y dilación. Queda en manos de la Ética y la decencia el acuerdo que se produzca para resolver la situación que les acontece.
Ya nuestro país ha sido golpeado antes por medidas inquilinarias como estas, que han hecho temblar al mercado de inmuebles disponibles para alquiler. Hugo Chávez Frías ordeno la congelación del canon de arrendamiento en un país inflacionario. Los mas sensatos se sentaron, inquilino y propietario a acordar un canon equilibrado con ajustes periódicos que constituyeron en un momento la salida ante tan inequitativa disposición legal.
Ya antes la decencia, la lógica y la probidad se ha impuesto ante tal inequidad, como en la reciente contienda del pago de alquileres conforme al indicador dólar, que dictaba, duélale a quien le duela el monto, esto venía siendo una realidad tangible en Venezuela hasta que el ejecutivo tuvo que aceptar lo que llevaba rato como un uso entre las partes intervinientes en la relación arrendaticia.
La generalidad de la norma legal busca proteger al asalariado, al de la clase media profesional que pueda verse afectado por la recesión derivada de la pandemia pero, qué hay del arrendatario privilegiado de los alquileres de locales tales como bodegones, para decir algo de lo más comúnmente conocido?.
La ponderación debe imponerse.
¿Qué ocurrirá con los nuevos alquileres? ¿Desaparecerá la oferta de inmuebles para alquiler? No, en lo absoluto, muy seguramente volveremos a la exigencia del pago anticipado de los meses que dure el contrato de arrendamiento, en consecuencia, se habrá perdido cierta flexibilización que se había logrado por la vía consensual - Hasta que nuevas condiciones logren restituir la confianza que conduzcan a la recuperación de la cartera de adquieres de manera crediticia.
Liquidez
Aunque algunos auguran recesión, baja de liquidez, improductividad que permita pensar en estancamiento del movimiento de mercado inmobiliario de alquileres, yo apuesto a que la inmanente e impostergable necesidad de dotar a la población de bienes y servicios, los cuales provendrán principalmente de la importación, pero que de cualquier modo representan ingresos a nuestra economía. Las remesas no se verán afectadas, porque las provenientes de países desarrollados, están amparadas por los sistemas de protección social los cuales repercutirán positivamente sobre nosotros.
Gracias a la actuación oportuna y acorde del sector salud de la oposición, que presiono sobre la necesidad de alertar a la población sobre el flagelo del Coronavirus en marcha en el mundo, puede hoy la sociedad civil arrogarse el mérito de control y prevención. Loable y valerosa la actuación y respuesta inmediata de los medios de comunicación en difundir los procedimientos de prevención, y finalmente el Ejecutivo del Estado ha comenzado a tomar las medidas mínimas necesarias para combatir la propagación del Covid-19.
En Sesenta Días, Venezuela habrá superado esta pandemia. En sesenta días regresaremos a la normalidad. Y todas las llamadas recibidas de solicitudes de inmuebles tendrán eco como indicador de re-acomodo de nuestra economía, gracias claro está, a la fuerza positiva de la población venezolana.
